Los incendios forestales son peligrosos por varias razones. Primero, causan daños graves al medio ambiente al destruir la flora y la fauna, así como el hábitat natural de muchas especies. Además, los incendios forestales pueden empeorar la calidad del aire al liberar grandes cantidades de humo y cenizas, lo que puede afectar la salud de las personas que viven cerca de las áreas afectadas.